(Miniatura de Jean Miélot –siglo XV– que le representa escribiendo sus Miracles de Nostre Dame, en los que esta imagen aparece).
Los manuscritos fueron uno de los medios fundamentales de transmisión de la cultura durante la Edad Media. Observa en la imagen de arriba cómo podría ser el proceso de elaboración de un manuscrito.
Este vídeo de menos de tres minutos puede ayudarte a visualizar cómo era ese proceso.
En esta animación del Museo Fitzwilliam (Cambridge) puede verse el proceso de creación de un manuscrito
La escritura griega y la romana poseían rasgos que hoy dificultan nuestra lectura:
BUSTRÓFEDON (etimológicamente, el giro o vuelta del buey):
SCRIPTIO CONTINUA (escritura sin separación de palabras)
Vergilius Augusteus, Georgica 141ff, letra capital cuadrada.
Al parecer, fueron unos escribas irlandeses del siglo VII quienes difundieron la escritura con separación de palabras.
El Cantar de Mio Cid se conserva en un único manuscrito medieval guardado en la cámara acorazada de la Biblioteca Nacional de Madrid.
(Fuentes tipográficas creadas por Juan-José Marcos ).
Los manuscritos medievales utilizaban numerosas abreviaturas (para acortar el tiempo de escritura y de lectura).
Si el Cantar se hubiera conservado en un manuscrito cuidado y de lujo, su aspecto podría parecerse a esta recreación en castellano modernizado.
(Recreación por Juan-José Marcos de cómo podría ser una edición miniada).
Pero lo único que tenemos es un pequeño códice en el que algunos estudiosos (desde el siglo XVI) emplearon reactivos químicos para intentar descifrar el texto.
En esta página del manuscrito del Cid publicado por la Universidad de Texas se puede ver su efecto. ¿Puedes distinguir autor y fecha?
Compáralo con este manuscrito (Arundel 98, del siglo XII, en latín) conservado en la British Library.
O con este genial Breviario de Marie de saint Pol hecho en Paris hacia 1330-1340. En esta página 65 recto se puede observar al artista dentro de la página dando retoques a la letra capital D.