Esta mañana he leído de un tirón la última novela de Lorenzo Silva, Música para feos. Es una historia de amor muy bien contada, con el estilo ágil y ameno propio del creador de los detectives Bevilacqua y Chamorro.
Una vez más, Silva me ha hecho disfrutar, emocionarme y descubrir caminos. Uno de los caminos que me ha descubierto tiene que ver con su característica unión de narración y música.
En las novelas de Lorenzo Silva hay frecuentes alusiones a películas, libros, canciones. Pero en Música para feos hasta se incluye un código QR al final del libro que lleva al lector a la lista de canciones que sostienen la banda sonora de la narración. En las novelas de Silva, las canciones son muchas veces la costra y el tejido del relato.
Una de esas canciones es «Si tú piensas en mí», de Vicky Gastelo. En este vídeo podéis disfrutarla.
No sé dónde agarrarme que no se mueva.
He ido plantando flores en arena.
No sé dónde tocarme que no me duela.
Mejor será largarse que darte pena.
Si tú piensas en mí,
si no ha dejado de doler.
Si no has vuelto a dormir
como abrazado a mí en aquel hotel.
Si tú piensas en mí también.
Nunca he tenido nada que no sufriera,
pero tampoco guardo cosas que no quiera.
¿Por qué a mí no me sale nada a la primera?
Antes tú me curabas y ahora sólo me das guerra.
Si tú piensas en mí,
si no ha dejado de doler.
Si no has vuelto a dormir
como abrazado a mí en aquel hotel.
Si tú piensas en mí también.
Si tú piensas en mí,
si no ha dejado de doler.
Si no has vuelto a dormir
como abrazado a mí en aquel hotel.
Si tú piensas en mí también.
No sé dónde agarrarme que no se mueva.
Leo en Canción de autor.es que Vicky Gastelo ha hecho canciones para artistas como Malú, Azúcar Moreno, Mónica Molina, Los Caños. Ha trabajado también con artistas internacionales como el belga Frank Galán, para cuyo disco Caricias compuso el tema Vuelvo por ti. Caricias llegó a número uno de ventas y fue editado en Inglaterra, Francia, Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Austria. Como los medios españoles dedican tanto espacio a los mismos (y sus mismas menudencias), es fácil que una persona con tanto talento pueda pasar desapercibida.
A mí hay varias cosas que me han encantado de la novela de Silva. Pero creo que se disfruta más si no te han contado nada sobre ella. Por eso creo que no debo desvelar nada más y simplemente invitaros a sentir en sus páginas cómo una mujer de 29 años vive los momentos más intensos de su existencia.
Pingback: Recomendaciones lectoras Bach. | Lenguas y Literaturas